martes, 26 de diciembre de 2017

El Galpón de Machín...



Chiquito, estaba erizado totalmente, las plumas de su largo cuello, le daban un aspecto agresivo, amenazante, su cabeza inclinada hacia adelante, cual flecha, en tensión, le hacían verse intimidante, más grande de lo que era realmente; tenía la mirada fija en su oponente, su hermoso plumaje de color ajiseco, brillaba como si tuviera un aura fosforescente. Era un bello ejemplar del galpón de Machín, él le había criado, le había entrenado con paciencia, le había mantenido vivo a pesar de que por su tamaño, hubiera sido mejor destinarlo a ser parte de un riquísimo arroz con pollo, preparado por Mamá Olga.

Machín le observa, sereno, impertérrito, sin demostrar emoción alguna, solo acomodaba su mostacho blanco, él sabía que su gallo de pelea era capaz de ganar. Sabía que Chiquito, era capaz de  defenderse, esquivar y atacar.

Su adversario, igual de erizado, de mayor porte y tamaño, paso a paso ganaba terreno dentro del ruedo. De pronto este da un paso agresivo y se eleva con las patas hacia adelante, con las puntiagudas espuelas en ristre, buscando el cuerpo de Chiquito. Este, agazapado, sin dejar de mirarle, dobla sus cortas patas y se escabulle por debajo de su contrincante, quien desconcertado clava las espuelas en el aire...Chiquito, más ágil, gira y aparece por detrás de él. Aletea con fuerza y se eleva grandemente, moviendo las patas armadas con las espuelas, clavando ambas en el cuello y cabeza del gallo moro, que no tiene tiempo de reaccionar y esquivarle, cayendo muerto inmediatamente en el centro del ruedo. Solo habían transcurrido treinta segundos, del inicio del combate, !Pollón!!!...se rompe el silencio, estruendosa ovación y gritos destemplados…

Machín sonreía, sabía que chiquito ganaría…” Así se cria un gallo, señores…”...gritó

Chiquito, era hijo de Chiqui, quien era de un galpón oculto de la ciudad de Virú, en el norte del Perú...cuando rompió el cascarón, era el más lerdo de todos, siempre a la zaga de sus hermanos, era el último en llegar a picar el maíz, relegado constantemente, no se acercaba al grupo de polluelos, pero algo le vio Machín, que le interesó, le observaba con atención, quizás llamó su atención, la terquedad, la tenacidad con que insistía cuando llegaba la hora de comer...no retrocedía, insistía, una y otra vez, finalmente lograba comer. Así fue creciendo, ya joven fue separado junto a su hermano en una jaula, terminaron peleando.  El más grande, lo picó y Chiquito no retrocedió, por el contrario, replicó, atacó…

Machín decidió separarlo y prepararlo, prometía ser una sorpresa...pero no creció mucho, era un poco más bajo que el promedio de todos, pero su tamaño era compensado con su agresividad, con la altura de sus saltos, con la inteligente forma de pelear, esquivaba ágilmente los embates de sus rivales, la potencia de sus patas le permitían ser rápido y atacar sin previo aviso. Su virtud era escabullirse por debajo y atacar de sorpresa, antes que su oponente estuviera listo para defenderse. Machín le tomó cariño, estaba orgulloso de su  gallo…. después de un año y medio ya estaba listo…y así ganó su primera pelea. Antes de los cuarenta y cinco segundos….era un pollonero, así llaman al que gana con rapidez. Ganó siete peleas en los primeros segundos. Ganaba siempre, Machín y Chiquito comenzaron a hacerse conocidos, en el medio gallero. Le ofrecieron comprarlo, se negó, insistieron y él siguió negándose. Le había tomado aprecio al animal, y él respondía a ese cariño ganando sus peleas.



Pero llegó un día, que a uno de los socios de Machín, le ganó la ambición y decidió enfrentarlo con un gallo, más joven, más alto, de mayor envergadura, con muchas más posibilidades por su procedencia. Era de un galpón limeño, que traía gallos de otros países, era un gallo moro, de Colombia. Aquella tarde Machín, no estaba, llegaría tarde. Chiquito no debía pelear, era un gallo de otra categoría, más grande. Pero la apuesta y el reto era fuerte y tentador y el socio se aprovechó de la ausencia y lo llevó a pelear...

Chiquito, se plantó como sabía hacerlo, erizo el plumaje del cuello e hincó las patas en la tierra rojiza del ruedo, su oponente saltó de pronto, Chiquito le esquivó, como sabía hacerlo, se escabulló por debajo y apareció como solía hacerlo, por detrás, listo para atacar. Pero esta vez, el moro, le esperaba, también era rápido. Se encontraron en el aire, con las puntas por delante. Chiquito sintió la punzada, en el cuello, retrocedió, bajó la cabeza, parecía perdido...sin reacción, sus alas no le respondían, el moro atacó de nuevo, esta vez la punzada fue cerca de su ala derecha. Chiquito abrió el pico, en señal de cansancio....quería enterrar el pico, entregarse…

Pero su estirpe, le negó tal decisión, levantó la cabeza justo cuando el gallo moro caminaba hinchando el pecho aleteando en señal de triunfo. Chiquito saltó de pronto con fuerza, movió las alas como pudo, con las patas por delante y como muchas veces lo había hecho, clavó las dos espuelas en el cuello del moro, que cayó muerto en el acto.

El coliseo quedó en silencio, por unos segundos, en ese momento Machín entraba, se preguntaba sorprendido, que sucedía, miró hacia el ruedo y vio a Chiquito sangrando, con el ala caída, intentando mantener el porte con gallardía. Corrió hacia él y lo tomó en brazos, justo cuando el estruendo de los aplausos y los gritos se apoderaban del lugar... buscó con la mirada a su socio, quien cobraba la apuesta triunfante, se acercó a este, cerrando el puño...lo que sucedió luego era previsible. Machín salió, con chiquito en los brazos, su socio quedó sentado en un rincón, privado, con el ojo morado.

Todos le decían que lo mejor era sacrificar a Chiquito, Machín ni siquiera lo pensó, se empeñó en curarle, cuidarle, le inyectaba antibióticos, tenía una fuerte herida en la cabeza, había perdido el ojo, Machín preocupado masticaba la comida primero y le daba de comer en la boca,  el ave estaba realmente mal. Machín se desvelaba en atenderle, tanto que su familia le reprochaba que dejara de trabajar por dedicarse a ese  “pajarraco”.

Una madrugada como todos los días, Machín sube a las cinco de la mañana a ver a sus gallos, y encuentra a Chiquito, de pie, hinchando el pecho, aleteando en señal de triunfo, cantando a la aurora…! Pollón!!! Una vez más Chiquito había vencido.



Pasaron los  meses y Chiquito fue fortaleciendo el cuerpo, poco a poco iba recuperando peso y prestancia,  ya no era el guerrero pollonero, estaba tuerto, pero seguía siendo el gallo astuto y ágil en los topes de entrenamiento con los gallos jóvenes, Machín lo utilizaba como sparring,  para las nuevas camadas, que tenían tres cuartos de su sangre. Pues era obvio, que Machín prolongaría su descendencia. Y ambos se tomaban eso muy en serio…

Machín Alberto, te compro ha Chiquito, te doy dos mil soles…
Chiquito no se vende, es de la familia…- Contestaba Machín, acariciando sus mostachos canos, sonriendo....

No lo vendería, le dejaría vivir y lo cruzaría con una buena gallina, y sus hijos serían guerreros, como el padre...

Así se cría a un gallo... carajo…pensaba….mientras miraba a Chiquito aleteando....





sábado, 23 de diciembre de 2017

Navidad 2017...Soy un Grinch...



Dicen que conforme te vas haciendo mayor, la navidad  deja de tener esa dulce armonía y belleza que guardaba como cuando éramos niños, esa magia se va perdiendo con los años irreductiblemente…tornándose en una simple fiesta comercial, algunos hay, que tratan de mantener las tradiciones primeras e intentan revivir el real sentido religioso... entiendo además que hay muchos que lo celebran con gusto, con sincera emoción y deseo de cambio… otros con alegría porque es ocasión para reunirse con las personas que quieren, con los seres que decidieron mantener a su lado, con la familia cercana, es ocasión de compartir buenos deseos y repartir abrazos….regalos, risas, reencuentros…reconciliaciones…y demás bendiciones dicen ellos…
La Navidad, para mí…hace mucho dejó de gustarme, para mí es un mes de ausencias, de sillas vacías y soledades profundas, es un mes de melodramas, de consumismo, de melosa e hipócrita noche de buenos deseos, de fingidos abrazos,  de recuerdos y distancias,  no me gusta...
Pero respeto y sigo la tradición…y aunque  intente  endurecer mi corazón de fortaleza y no dejar que le afecte nada…siempre hay alguna circunstancia que me trae evocaciones de épocas felices….las cuales reprimo rápidamente... entonces acallar la voz de la melancolía que asoma, se torna en prioridad…soy un Grinch….lo reconozco y acepto…

Sin embargo…a pedido de una niña que aprecio, y que insistió que escribiera algo por estas fiestas es que te pido, y me permito darte algún consejo, que quizás puedan servirte en esta noche buena…lo haré desde la experiencia de alguien que dejó de creer en estas fechas …Soy maestro de nada y aprendiz de todo…pero algo traigo que pueda sugerir…que te pueda servir de algo...


Primero, perdónate: no puedes perdonar a tu prójimo si no te perdonas primero, revisa tus acciones, reconoce tus errores, acéptate cómo eres y perdónate, verás el mundo diferente…y podrás acercarte a los demás con sonrisa libre….nadie da, lo que no tiene…y en la navidad es importante estar limpio y en paz...lo demás es simple hipocresía....
Segundo, se humilde: reconoce que no puedes trabajar en ti, si antes no abandonas aquellas cosas que sabes arrastras, egoísmo, mal carácter, hipocresía, interés  por lo material….deja brotar la esencia que tienes, tus sentimientos primeros, aquellos que guardabas de niño, cuando creías que una canica era el mejor regalo del mundo y no importaba que vestías o comías aquella noche, lo importante era con quienes estabas…vuelve a ser el niño que fuiste…y desde esa inocencia mira el mundo y recibe la navidad…verás que toma otra dimensión…
Tercero, abraza con sincera emoción: no importa si el otro no lo siente, si solo te ofrece la mejilla de forma educada o la mano de manera blanda. Lo que importa es tu intención, lo que hay en tu corazón, tus deseos son nobles y tus intenciones serán benditas…no es importante lo que recibes…importa lo que ofreces…lo que donas…eso es la navidad....
Cuarto, recuerda las ausencias: a quienes no están contigo, por diversas razones… quienes partieron a mejor vida, no desean verte llorar, tan simple como eso…recuérdales en el altar privado de tu corazón y venerarlos de alguna manera, con alegría y devoción te hará sentir mejor, ellos están mejor que tú y desean verte feliz.  Quienes están lejos por viaje o porque viven en otro país, están vivos y te recuerdan tanto o más que tú…sea la razón que sea, no derrames lágrimas, resalta la vida y la oportunidad de verles luego y recordarles ahora...recuerda que puedes comunicarte con ellos cuando quieras …no hay pretextos…Si las ausencias son forzadas, porque  se alejaron, te alejaron, o les alejaste... deseales  lo mejor, recuérdales con amor, y piensa  solamente….la vida te los dió….la vida se los llevó….y si está escrito que los caminos se crucen otra vez…así será…pero bendice siempre…bendice lo que te dieron, lo que diste….bendice en todo momento. Eso es la navidad….

Quinto, no esperes algo: quien espera se decepciona, quien crea expectativas altas, ya sea por lo que va a recibir o la manera en que pasará las navidades, se decepciona grandemente. Vive el ahora, el presente y recuerda….todo lo que recibas será un obsequio, un regalo, una experiencia.

Si esperas acciones de los demás y estos no tienen los detalles que esperas, grande será tu amargura…la culpa no es de los demás, la culpa será tuya…por esperar lo mejor de quienes no están dispuestos a ser mejores. Ya deja de culpar al resto por lo que viviste o pasaste, es hora de reconocer que  la decepción es tuya y acepta a las personas tal y como son. Eso es la navidad...
Podría explayarme y continuar con la sexta o séptima sugerencia navideña, o hacer un decálogo de recomendaciones para pasar esta navidad, pero mis pretensiones no son tan altas…insisto, soy maestro de nada y sí aprendiz de todo. Soy quien debe aprender aún más de la vida. Solo agregaré…entonces lo siguiente...
Si tienes la bendición de pasar estas fechas, solo. Recuerda que la soledad es una oportunidad de conocerte, valorarte, amarte y aceptarte…y piensa siempre que en algún lugar de este mundo, alguien eleva una oración o te dedica pensamientos de amor, amistad o cariño. El amor no se acaba, se transforma, eso lo saben las personas que aman de forma sincera, son pocos los privilegiados que guardan un amor de esa naturaleza….la mayoría cree amar…o que amó de forma perfecta...el amor perdona y cree...lo demás, son tonterías...llamalo como quieras, pero eso no es amor….
Yo, que soy un Grinch consumado, que me he ido convirtiendo en alguien de naturaleza montaraz, reconozco que mi indiferencia y aparente andar arrogante...es solo un medio de defensa. Que solo es una forma de protegerme de mi sentimentalismo natural…en fin…agregaré...
En donde estés, con quien estés, recuerda que en el lugar que ocupo, yo un ser imperfecto, guardo un amor perfecto para ti, mis pensamientos son para ti, mis bendiciones están contigo, mis ilusiones están cerca de ti, mis esperanzas tienen tu nombre…ese solo hecho hace que mi condición de Grinch, quede en duda. Entonces, solo me queda decir, amate y ama..tan simple como eso….no sigo más...

!Feliz Navidad!!

Feliz Navidad….para todos aquellos que han cruzado su vida con la mía de alguna manera, para bien o para mal, mis bendiciones para todos, mis mejores deseos para todos….
Que mi abrazo extenso llegue a todo el mundo, a cada país donde exista una persona que me llame…amigo…hermano o que simplemente me recuerde...

Y para ti, en especial…que lees esto...recuerda siempre...que...“Te amo” aunque te encuentres  lejos…Feliz Navidad…que mis bendiciones te alcancen...sé feliz...eso es la navidad...
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jueves, 14 de diciembre de 2017

Poeta...



Y el hombre la vio partir....
y recordó sus palabras duras…
sus gritos, sus acusaciones,
sus propias lágrimas por un amor injusto, interesado  ..
y entonces, en ese momento  murió el amante…y nació el poeta…

Y el hombre comprendió el engaño, la manipulación…
la falsa amistad...el cariño burdo...las pasiones tristes…
el rencor de quien no sana...
y entonces, en ese momento murió el amigo...y nació el poeta…

Y el hombre entendió por fin que estaba solo…
y en la soledad encontró sus sentimientos
y ellos se hicieron  palabras…
y las palabras se hicieron versos…
y encontró historias...y se sintió parte de ellas
y entonces, en ese momento murió  el anacoreta...y nació el poeta

Y el hombre descubrió que la vida
sigue siendo un camino largo…
y que no vas solo...
y que un atardecer te eleva…
y un recuerdo te hace frágil…
Y entonces, en ese momento murió el agobio y nació  el poeta…



Y el hombre caminó buscando una vida,
huyendo de la pena, cargando el dolor…
secando sus lágrimas…reuniendo valor para otra vida
y tuvo conciencia...y fue agradecido y encontró una musa…
y abandonó el hades…
y entonces,  en ese momento nació el poeta...con algo de humano

Y al hombre le nació un hijo…
y miró su rostro, tomó  sus manitas, le abrazó...
y su alma se llenó de amor…se sintió padre...
y entonces, en ese momento nació el poeta...sin morir  a nada…
porque ya era  libre...

Y  al hombre libre le perdonaron su pasado…
y le dijeron, estás limpio, vuelve a casa...te amo
y recordó que existía la risa, y su corazón encontró paz
y se ilusionó de nuevo…
y abrió las manos...
y entonces, en ese momento nació el poeta...
y el presente le fue alcanzando…

Y al hombre le contaron una historia,
y él  la hizo su sueño...
y ese sueño se convirtió en camino…
y ese camino se hizo su destino….
y entonces  el poeta descubrió que no había olvidado ser hombre…
y siguió al destino... que era su aventura...




Y el hombre que nació hombre…. se hizo poeta…
y el poeta se dijo, seré leyenda…
en las palabras, en los versos...en las historias sin rimas…
y el olvido, será un cuento…
y el desprecio, será una fábula...
y el abandono, será una anécdota...
y el rechazo, será un párrafo corto...
y los gritos, simples interjecciones…
y las culpas, serán silencio...
y la soledad será mi amiga...
y mi musa será la vida...

Porque los poetas no mueren
y como el amor...trascienden. ..

Y ya que el amor me envuelve
... yo...soy un poeta…
anónimo, ciertamente …
pero al fin y al cabo…

Poeta…
aunque no estés conmigo...










martes, 12 de diciembre de 2017

Y sigo...




Me niego a escribir melancolías…
ato mis manos para no plasmar versos gélidos…
que hagan antología a tristezas pasadas
seco lágrimas matutinas…e invento un motivo diario
que traiga una sonrisa, una actitud distinta…
se acabaron los golpes al pecho con culpas...propias y ajenas…
camino...rengo, pero camino…
voy….cansado, pero voy…
avanzo...sin ver el final ...pero avanzo
llevo conmigo los buenos momentos que la vida ofreció…
y dejo aquellos que laceran el alma...
voy hacia delante ...pero voy ligero…
sigo siendo un aprendiz…
y creo aún en las palabras suaves...en las miradas tiernas
en los abrazos sinceros...doy sin preguntar...ofrezco sin esperar...

Sigo siendo el mismo…confiado y humano
llevo conmigo  el mismo amor....que no se calma en la venas
y camino bajo la misma lluvia…
por el mismo malecón…
observo hasta el cansancio el mismo atardecer. …
y sigo creyendo que la adversidad es un momento que pasará
... ya no insisto…dejo ir…debo crecer



Me niego a transitar senderos que ya hice…
los recuerdos me mantienen vivo…la esperanza está en mis manos
recuerdo experiencias...las buenas las llevo  conmigo…
las demás quedan regadas...clavadas en quienes no olvidan…
me exijo, ir ligero
Sigo siendo el mismo, en esencia
los mismos sueños,
mi corazón aún cree…
mis manos aún esperan…
mi pasos me siguen llevando…
mis palabras siguen bendiciendo…

Sigo amando...como la vez primera
sigo esperando…sigo intentando…
ya estoy llegando…digo...
y despierto...y ya no niego…
invito...te invito…
a seguir tu destino…
en donde estés...con quien estés
como estés…
solo sonríe…

La paz de Dios está contigo…
que el amor que todo lo cura...te alcance…




 









sábado, 2 de diciembre de 2017

Mi familia de Trujillo....


Y el sacerdote dijo:

  • Podemos ir en paz...
  • Gracias Señor… - respondió al unísono el pueblo de Dios

Y ellos, mi familia trujillana, se fundieron en un abrazo interminable, emotivo y profundo... rodaban las lágrimas en todos ellos...hijos, nietos, sobrinos, tíos, todos ellos como un solo puño, como un solo sentimiento, como un gran corazón doliente se estrecharon en un largo abrazo….no uno por uno, no se me entienda mal. Un solo abrazo que abarcó a todos ellos...un abrazo que transmitía mucho amor, un abrazo que era un espontáneo homenaje para la  Mamá Olga que  ellos despedían con dolor y tristeza….un abrazo que llevaba el sello de la  matriarca  de una familia que se precia de ser unida...un abrazo con el pensamiento en Mamá Olga, un abrazo de todos aquellos a quienes ella tocó con su corazón lleno de amor, de paciente sabiduría, de humilde actitud, de sencilla presencia...de su luz, que transformaba lo malo en bueno,  lo improbable en  certeza, lo imposible...en ganas de realizarlo….porque así era ella…y así fue su hermana...mi abuelita Lucrecia...y todos los hijos de la abuela Peta...luchadores, nobles, humanos…simples y sabios...

Hoy, mi familia en Trujillo, transforma, estoy seguro, el dolor de la pérdida física, en un devenir diario de recuerdos, en un constante  homenaje a quien es y será el tronco de todos ellos, Mamá Olga. Cada uno lleva el luto a su manera, no necesariamente con colores negros y grises. Cada uno con su aporte, con su sonrisa, con su grito, con su silencio, con palabras que son una extensión de lo que aprendieron en la casa grande de Santa Inés. Cada uno se emociona en algún rincón de aquel hogar...y la tristeza también se transforma en risa alegre, en juegos, en bromas, en abrazo fraterno….lo he visto...lo he sentido, lo he experimentado...he sido parte de ellos…quiero seguir siendo parte de esta familia...como heredero de Lucrecia, hijo de Coty…ahijado de Andrés...

Cómo se mide el valor de una persona me pregunto a veces, como podemos considerar que alguien pasó por esta vida, dejando fruto o tuvo éxito en todo lo que emprendía...como será recordado...o qué se dirá de aquella persona.  Algunos considerarán, creo, que dependerá de lo abultada  que puede estar su cuenta bancaria, otros afirmarán que se basa en las pertenencias, propiedades, valores que pueda acumular... algunos más, piensan, creo, que el valor radica en lo que puede ofrecer a los demás, ¿cuanto das, cuanto recibes?….inseguro de que estas, mis disquisiciones puedan tener valor o no, sean ciertas o no...concluyo entonces...que no soy quien para definir el valor de cada uno...creo que eso es una valoración muy subjetiva. Pero en este único caso tu valor, Mamá Olga, trasciende el juzgamiento subjetivo, objetivo y demás consideraciones…como con mi abuelita Lucrecia.


Aquel abrazo, del que fui testigo mudo, me permitió percibir el amor de  Dios, aquellas lágrimas derramadas de emoción trajeron a mi memoria a Lucrecia y todo lo que ella siempre nos enseñó, “sigan juntos…” dijo....Aquel abrazo, solo me permitió comprender y envidiar lo que mi familia trujillana tiene y nosotros los hijos y nietos de Luca, perdimos y olvidamos….La familia lo es todo...ella puede ser tu fuerza...sin embargo, nosotros no supimos mantener aquel legado....nos perdimos por el mundo y rompimos el lazo de unión que nos dejaste…esa es otra historia que aún no tiene final… y no seré yo quien escriba este párrafo...serán los corazones de quienes entiendan y recuerden aquellos ojitos chinitos, que nos amó más allá de su propio corazón…

El valor de una persona radicará entonces, creo...en los recuerdos que nos deja marcados en nuestra memoria, el valor de una persona se calculará, creo, en el vacío que deja en nuestro interior...y Mamá Olga...dejas muchos recuerdos y mucho vacío en la vida de muchos de los que te conocimos....Yo, a pesar de los años transcurridos recuerdo siempre a mi querida Luca, recuerdo a mi abuelo Antonio...y ahora te recordaré querida Mamá Olga...vivamos de tal manera que nuestros actos honren a quienes decimos llevar con nosotros…no sé si he actuado bien hasta hoy….pero es tiempo de enmendar algunas cosas....

El valor de alguien no está, en lo que nos pueda ofrecer. Su valor siempre estará en cuanto es capaz de entregar para hacer feliz a los demás, de cuanto pueden  procurar hacer para la  felicidad de quienes tienen cerca, perdonando el pasado, viviendo el presente, proyectando un futuro de confianza para ellos...resaltando lo bueno que ven, minimizando defectos…Así lo aprendieron y así lo hacían, mi Luca y Mamá Olga...ver lo bueno en los demás....ellas...no dejaron riquezas, ellas...nos dejaron lo mejor que tuvieron y supieron acrecentar, su amor...un amor tan grande que llegó a todos los de corazón simple...Para mi ese es su real valor, no lo creo...estoy seguro de ello...quisiera ser recordado igual alguna vez...yo las recuerdo con el amor que supieron brindarme...ese amor que guardo para todos a quienes llamo familia....aunque  ya no me quieran cerca de ellos....y ya no se sientan parte de mí...no une la sangre, une el amor y el afecto....sincero

  • ¿Como estas hermana, bienvenida a Lima?
  • Hooolaaaa Lucrecia como estas hermanita…Acompañando al viejo, que vino a comprar repuestos…
  • Hola Ivancito, ¿Cómo estás?
  • Bien tía Olga
  • Siempre tragón y panero…seguro
  • Ay, si...no sabemos qué hacer con este chico….no le gusta el pescado…solo pan
  • ¿Quééééé? Chalaco y no come pescado…- dijo la tía Olga riéndose…
  • Terminó la secundaria y aún no sabe que va a hacer… - dijo Lucrecia
  • Ya encontrará su camino…- contestó la tía Olga…
  • Si, hermana...mi nieto no corre, pero algún día volará… - agregó mi Luca
  • Mientras sucede...que siga comiendo pan con mantequilla…- dijo la tía y se rieron juntas...

Y se pusieron a cocinar algo entre ellas...mientras las miraba desde mi lugar...pensando ….ojalá no sea pescado….

En navidad….iré a Trujillo...no estoy solo...mi familia es extensa...mi corazón guarda a todos...






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