Desperté molesto por la maullidos, estaba soñando el mismo sueño recurrente de hace meses, el mismo rostro, la misma mirada, la misma sonrisa irónica y el mismo rechazo doloroso, o qué sé yo. Mi inconsciente y mi ego siempre están con tantos conflictos, que me desubican de mi centro gnóstico, pensé con ironía. Es la madrugada del día 02 del nuevo año, ¿Qué hora es? 4.20 am. Que raro lo siento, todo está igual. Cambió el año, pero nada cambió.
El gato y su llanto lastimero cortaban el silencio nocturno, esos gemidos que parecen de niño reclamando a su madre, me habían despertado. Gato loco.
Abrí la ventana.
- ¿Por qué lloras tanto gato? No hay luna.
- No estoy llorando se murió el gato/padre, lo atropellaron, cuando se corría de una gata loca. Me estoy despidiendo de él, nombrando a las generaciones. Es un canto a la....no entenderías amigo.
- Lo siento gato, hay gatas que solo traen placer y problemas.
- Eso no importa amigo, las gatas locas son las más apasionadas, ellas arañan. Yo solo me despido de mi padre gato. Es nuestra costumbre. No como ustedes que lloran a sus muertos por años.
- Yo no gato, yo los recuerdo en el día, en las calles, en los gestos. A mi padre lo pienso, cuando me veo al espejo (dicen que me parezco a él). A mi hermana Carolina la siento en la ternura de una palabra amable. A mi padrino en los consejos que recuerdo, a mis abuelos cuando recuerdo mi niñez. A mis amigos, el pollo Carlitos, a Eduardo en las bromas de mis amigos.
- Son extraños los hombres, no se visitan cuando están vivos y luego lloran cuando ya no se pueden ver.
- ¿Es irónico no? Mi padre quería terminar su vida en la inmensidad del mar de Grau, ¿sabes? Pero terminará en un cementerio en una tierra lejana, que nunca sintió suya.
- ¿Y eso amigo?.
- No lo sé, eso ya no importa. Son historias de resentimientos de una mente retorcida que nada tiene que ver conmigo.
- Gato hazme un favor, cuando me vaya dile a mi hijo que me quemen y esas cenizas las dejen en el mar, y si les da pereza, en un río cualquiera y si aún así les pesa, en un wáter. De alguna manera llegarán al océano. Porque no estaré en esas cenizas. Yo voy a trascender de alguna manera.
- !Ay! ya comenzaste a filosofar, me aburres poeta cuando lo haces.
- Tu me despertaste, no molestes, para qué me buscas si sabes como soy
- Me caes mejor cuando eres incoherente y beodo. - Cuando maúllo a la luna y ensayas un verso, cuando te sirves una copa de vino y me sirves otra, cuando hablas conmigo y ya no te asustas…
- Pero eres mi imaginación ¿Sabes?
- Jajajajaja ¿tu crees?
- Si gato, no estoy loco, solo tengo insomnio.
- Quizás solo eres el presidente de mi club de fans. Jajajajaja… son tan lindos los humanos y tan complicados. ¿No serás que te hablas tú mismo? Como estás tan solo, hablas conmigo. Es normal amigo la soledad sabe hacer bromas
- Gato a esta hora no he tomado nada y hablo contigo, eso es anormal.
- Anormal es que tengas el mismo sueño continuamente. Anormal es que sigas añorando. Ya no están. Acéptalo.
- Gato, a veces hablas con verdad.
- Sigue durmiendo poeta, este año será tuyo - dijo eso y se perdió entre las ramas.
Luego lo vi saltar al otro edificio.
Sonreí, ya amanecía, miré por la ventana. El conserje con su viejo perro llegaban. Ya no dormí, me puse a escribir.