miércoles, 28 de diciembre de 2016

Soy simple...


Soy un hombre simple ¿sabes?
Con sueños grandes….
Tan grandes que a veces me olvido de lo importante
Tan grandes que ni caben en mis manos…
Tan sublimes que me hacen volar muy lejos…
Tan llenos de amor que a veces me duelen...por incomprendidos
Soy un hombre simple
Que solo desea ser feliz
Me quieres ...te quiero
Sin reclamos...sin condiciones
Sin preocupaciones que no sumen
sin acciones ocultas
Tan solo viviendo en el amor sincero
Me escuchas... te escucho
Sin medias palabras…
Sin frases hirientes
Me abrazas...te abrazo
Como si fuera el último que me dieras
Con el corazón entregado…tuyo
Me amas...te amo
Como si en ello se fuera mi vida



Soy tan simple…
Que no molesto….dejo vivir…
porque sé lo que soy..
y pienso que tu sabes quien eres...
Espero poco...pero entrego más…mi vida
Hasta lo que no tengo…quedando en falta...
A veces conmigo mismo
Pero aún así confío...en lo que me dicen..
Y aún así creo que todo puede cambiar
Si me tratan dulcemente…con cariño…
que se corresponder...

Soy simple…. 
Amo con el corazón... de forma inmediata ...y sencilla…
Así de simple...nada más…
Que más te digo...Confía simplemente…
Soy simple…pero me haces grande…
cuando encuentras lo mejor de mi…

Soy simple...creo en Dios…
creo en lo que pienso…
Soy simple...frágil, rústico,
contradictorio…Pero soy yo... 












jueves, 17 de noviembre de 2016

Pepito...(segunda parte)



Pero se equivocó al pensar que todo acabaría allí. Todos en el cuartel le llamaron así desde ese día por orden del sargento. Este la tomó contra él, “Niña” a limpiar letrinas, “Niña” a pelar papas, “Niña” a lustrar las botas de los oficiales, en los ejercicios, la “Niña” hará el doble de ellos, en las caminatas de campaña la “Niña” llevará el doble del peso en su mochila y será quien mayor recorrido haga. En su primer día de franco, Pepito no salió, su uniforme no estaba limpio, dijo el sargento y  se quedó arrestado. Pepito guardaba silencio, soportando  estoicamente aquel trato. Le gustaba la marina y seguiría allí a pesar del sargento.

Pasados tres meses, la compañía de la que formaba parte, fue destacada a la base naval de la  isla San Lorenzo, frente al puerto del Callao. Donde el comandante conocido como “Carnicero”, por su rectitud y los castigos que administraba a quien faltara al reglamento, les recibió una mañana. Aquel oficial inspiraba temor, alto y blanco como un ruso, de voz fuerte aplicaba un castigo a un recluta que había intentado desertar. Le gritaba a la cara, casi le escupía, el recluta lloraba, pedía perdón. El Carnicero, indiferente ordenó un correctivo de castigo a unos infantes, quienes levantaron en vilo al desertor, llevándoselo quien sabe a dónde. Esa escena les anunció a todos que era mejor no cometer errores.  

Una noche, después de dos semanas de permanencia y duro entrenamiento naval en aquel lugar, olvidado, soportando los gritos del sargento y el "Carnicero” Pepito fue designado para hacer la guardia imaginaria en las oficinas del comandante. Luego de innumerables recomendaciones de sus compañeros Pepito se dirigió a su puesto de guardia. Pasada la medianoche por el cansancio del día se recostó sobre el umbral del despacho y cerró por un instante los ojos sin percatarse de la presencia en las sombras del sargento, quien le escrutaba en silencio.

-       ¡Atención recluta!!... – gritó el sargento. 
-       Sargento – contestó Pepito reincorporándose con dificultad.  
-       ¿Durmiendo en la guardia? – preguntó el suboficial acercando su rostro al del conscripto. 
-       No mi sargento 
-       ¿Cómo qué no? ¿Mientes? Te he visto….Estarás bajo arresto un mes, imbécil – agregó  

Pepito solo bajo la mirada, preguntadose,  como era posible que le sucediera todo ello, él solo quería ser alguien en la vida. Le gustaba el uniforme, la institución, pero porqué este hombre la tenía contra él. Decidió no decir nada más, sabía que si algo alegaba, el sargento lo usaría contra él y las consecuencias serían mayores.

-       Pero si no deseas ser arrestado “Niña”…algo podemos hacer – dijo el sargento, tomándolo por el hombro conduciéndole hacia la oscuridad del pabellón. 
-       Dígame sargento – preguntó en suplica Pepito, prestando atención a la respuesta. 
-       Mira muchacho - indicó – eres bien parecido, tus facciones son finas y eres delicado… - comenzó a decir, mientras su mano recorría la espalda de Pepito, bajando hacia donde la espalda pierde el nombre.  
-       Y que hay con eso – contestó casi desafiante e indignado el joven, dándose cuenta de las intenciones del hombre. 
-       Nada hijo…hay cosas que puedes hacer por mí – dijo el hombre palmoteando el culo del joven. 


Pepito, se detuvo, miró seria y fijamente al hombre, quien en ese momento ya no representaba ninguna autoridad para él. Levantó el fusil que tenía entre sus manos y propinó un culatazo en medio del rostro del sargento, quien en ese instante dibujaba una sonrisa libidinosa.

El sargento rodó por el suelo sorprendido por tal acción y entre gritos y como pudo esquivó otros golpes de Pepito, quien también la emprendió a puntapiés con él. Su cólera era fría, controlada, calculando los golpes, continuo con el castigo, esperando que le sujetaran sus compañeros, quienes no tardaron en hacerlo, sorprendidos por los gritos y la escena que observaron. El sargento ensangrentado, con el rostro hinchado solo profería insultos y maldiciones contra Pepito y sus compañeros. Otros sujetaron al joven quitándole el fusil de las manos. Todos en la base se levantaron a esa hora. Y ya no durmieron sobresaltados por lo sucedido.

Por la mañana fue llevado a la presencia del comandante, a quien todos temían por lo severo y exigente. El sargento fue derivado al Callao en la primera lancha, sus heridas requerían de intervención quirúrgica, tenía roto el tabique nasal y necesitaba la colocación de puntos en algunas heridas. Pepito fue arrestado y sería confinado al pozo, lugar en donde se efectuaban los arrestos. No habló cuando el rudo comandante le espeto la acción, el oficial indagó de muchas formas pero él no habló, no arguyó, ni intentó explicar su reacción. El comandante sabía que algo había hecho el sargento que provocó esta reacción, conocía de algunos excesos del sargento, pero él miraba hacia otro lado, él lo dejaba hacer, mientras no dijera las cosas que sabía de él. Pero esto jamás había sucedido,  nadie había levantado la mano a un oficial y en su comando aunque ya hubiese pasado no se quedaría sin un castigo ejemplar. 

-       Estarás arrestado por 45 días, a pan y agua, mientras duran las investigaciones, si algo tienes que decir será mejor que lo pienses y lo hagas, ese silencio te ayudará a pensar – dijo con severidad casi con rabia el oficial – ¿Algo que decir? – preguntó finalmente.
-       No mi comandante – contestó Pepito sacando el pecho, tensando el cuerpo dignamente. Lo que emocionó al comandante, quien a duras penas  alcanzó a disimular.
-       Retírese recluta – dijo con suavidad.

Transcurridos casi 30 días Pepito estaba desesperado, el lugar en el que guardaba  arresto era un pozo cavado en la tierra, de tres metros por tres metros de diámetro y cuatro de profundidad,  la comida era ínfima, tenía hambre, sed y frio, su uniforme estaba hecho harapos. El comandante le había gritado desde arriba si haría alguna declaración y él tercamente había guardado silencio. Por alguna extraña razón el sargento no había denunciado nada, le dijeron que había dicho que se había caído desde un risco pero seguía con descanso médico. Su pena ya no sería de 45 días,  le habían avisado que pronto saldría. Pero estaba desesperado, famélico y sucio apestando a orines y demás. Era sábado, pasadas las dos de la tarde,  cuando le sacaron de su confinamiento y le dijeron que vaya a la cuadra a descansar. El lunes hablarás con el comandante, le dijeron.

Pepito, arrastró sus pasos hasta los dormitorios, entró a las duchas, como pudo se bañó y se recostó en su litera, quedándose profundamente dormido. Por la noche se despertó cuando  todo estaba en silencio. Algunos reclutas como él, dormían. Se levantó y fue a la cocina por algo de comer. No había nadie y nada de comer, quienes estaban de guardia le indicaron que no debía estar por allí, como sabían de su historia, no fueron rigurosos y le dejaron estar sin molestarle más.

Sentado en la arena frente al mar Pepito musitaba “Tengo hambre y los domingos solo hay rancho para los que están de guardia, no tengo que comer…dijo ¿Qué hago?...pensó… Cuando vio pasar un gato. Pepito le llamó, este se acercó confiado, rozándole la pierna, dejándose acariciar, mimándose contra la pierna del joven, quien lo miró y cargando suavemente con él se dirigió a la cocina diciendo para si - “Lo siento amigo”… 

(Continuará...)




martes, 18 de octubre de 2016

Pepito...(primera parte)



Cuando nació sus padres le pusieron José  Antonio, en honor al vals de Chabuca Granda  que le gustaba a su madre, pero en su natal Chorrillos, en su calle, en su barrio, todos le conocieron por Pepito, porque así le llamó su abuela un día, Pepito  y así  le llamaron  desde aquel día.
  
..”...Pepito que lindos ojos tiene, Pepito tiene hoyuelos, ya camina que grandecito será, Pepito por aquí…., Pepito por allá…, pórtate bien Pepito…, no agarres eso Pepito… Pepito no te pelees, Pepito ¿ya fumas?, ¡Pepito ya tiene novia!!!..., Pepito que grande y fuerte estas…, Pepito que músculos…Pepito hijo mueve este ropero, pasa…, Pepito ya tienes bigote…, Pepito no me agarres así…, Pepito no hagas eso, Pepito que fuerte eres, Ay, Pepiiitooo, ay…  ¿Qué me estás haciendo…? Pepito, despacio, Pepito tengo miedo, Ayyy Pepito, no tan fuerte, Pepito creo que vas a ser “papito”…Pepito te salvaste, picarón…falsa alarma, Pepito…Pepito, Pepito hijo contrólate…”…Pepito todo el tiempo.

 Porque Pepito creció rápido y creció muy listo…



Con diecisiete años, Pepito era un muchacho deportista, vivaracho, fiestero y profundamente bohemio, nadie sabe cómo aprendió a tocar la guitarra, pero era muy diestro con ella, le gustaba cantar y encantar, los boleros y las rancheras eran su fuerte, el jovenzuelo era el alma de las fiestas chorrillanas y cuando se echaba a bailar era la envidia de sus amigos, todas las jóvenes y las no tan jóvenes, querían bailar con él. Era Pepito un joven  atlético, de aspecto bronceado y cabello oscuro, de ojos negros y mirada pícara,  sumamente seductora, la cual sabia utilizar. Gran conversador y muy hablador, galante y algo taimado a la vez, siempre caía bien a quien le conocía por primera vez. Era admirado por su porte y tamaño, pero era más deseado por las mujeres y algunos hombres…no tan hombres. Por ello su padre quiso que tomara otro camino y no el de las noches interminablemente bohemias y un domingo en el desayuno le dijo de pronto:

- Pepe… (Que así le decía su  padre) tienes que ayudar con la educación de tus hermanos. Eres el hermano mayor y yo no puedo mantenerlos a todos, así que te pondrás a trabajar en la lancha,  serás pescador como nosotros…y no puedes negarte, de lo contrario te vas de la casa.

Y  no se pudo negar, y la vida del joven Pepito cambio. En la oscuridad de la madrugada de un lunes se hizo a la mar…

Pepito  pescaba con su padre y su abuelo… pero no estaba contento.

Le gustó la pesca, lo que hacía, lo hacía tan bien como el mejor,  pero sus aspiraciones eran más grandes y altas, él quería ser alguien respetado y admirado, quería conocer el mundo. Un buen día se armó de valor y se presentó de voluntario a la marina de guerra del Perú, sin avisarle a nadie de su familia, solo se presentó e ingresó de voluntario…nadie sabía en donde estaba.

Más tarde en el cuartel...El sargento los observaba inquisidoramente, sorprendido agradablemente por la presencia y porte de Pepito. Me gusta, se dijo para sí, el militar.

-  Así que tú eres José…. – le dijo el sargento escrutándolo desafiante y casi con ira.
-  Si sargento, así me llamo, mi madre y mis amigos me dicen Pepe pero para los demás soy Jose – contestó el joven, mientras miraba al vacío con el     rostro rígido, preguntadosé... ¿Qué tiene este tipo?.
-  Para mi serás “la niña” , con carita afeminada y delicada – gritó el hombre casi escupiendo el rostro de Pepito.
-  ¿Estás de acuerdo? - preguntó.
-  No sargento… Me llamo José. - contestó el conscripto.
-  Me importa un carajo. Serás “la niña” – gritó como una bestia, el militar.



Y así le dijeron en la base del Callao, desde ese día, “La niña José” y  ello no lo iba a tolerar, porque él era Pepito....

 Cuando un compañero le llamó así en la cuadra donde fueron a dormir, Pepito le rompió la boca de un golpe,  borrando la sonrisa de todos en ese instante.


(Continuará...)



miércoles, 12 de octubre de 2016

A veces....


A veces suelo decir...
no me importa...
y la melancolía me abraza fuertemente...
A veces suelo decir...
soy fuerte...
y la pena de la ausencia consume mi paz
A veces suelo decir...
palabras que no siento
y mis actos me delatan vilmente...
A veces suelo decir...
estoy tranquilo...
y en mi corazón se desata la lucha...
A veces suelo decir...
promesas que atan...
y mi intención es estar lejos...
sintiéndome  libre...

A veces suelo decir...
todo está bien...
y mis palabras las lleva el viento que sopla...
dejándome sin ecos..
A veces suelo decir...
el tiempo es un bálsamo
y el tiempo castiga mis silencios...con su indiferencia
A veces suelo decir...
te perdono...
y la memoria no olvida...a la espera del desquite...
A veces suelo decir...
en ti confío...
y en la soledad, las dudas me asaltan...
llenándome de angustias insanas...

A veces suelo esconder mi rostro
con máscaras imaginarias
A veces suelo intentar
vivir una vida ajena ...distante
A veces suelo callar el grito
que nace  en mi garganta...y digo frases sin sentido
A veces me visto de valentía 
con gestos que no comprendo...
cuando me lleno de angustias
A veces cuando nadie me ve
me quiebro, renuncio...
desnudo el alma...
y en el oscuro silencio...
la razón me habla...



Y a veces despierta otra vez ...mi alma
y entiendo que algo me estoy perdiendo...
y repaso mis pasos...
y reconozco que el amor está cerca
y me inclino...y rezo
y me hago pequeño...casi nada...
y tu me levantas...me llevas...
me traes de vuelta...desde la tierra del olvido
y veo que amanece
y sonrío...
Y otra vez me siento vivo...
bendecido...
amado...

Y confío de nuevo
y susurro algo nuevo
y me lleno de esperanzas
y me digo...

A veces suelo decir 
todo es parte del camino...
la noche precede al día
el dolor precede a la alegría

Y suelo decir entonces 
encontré el camino
estoy de vuelta....

Y empiezo otro día...
como tantas veces...en mi vida




martes, 4 de octubre de 2016

Desde el olvido…te escribo


Te escribo desde el olvido...
Desde el  páramo ausente de tus risas
Desde la soledad que planea  sobre mi aura
Desde el silencio que aguarda una palabra...
Un gesto, un abrazo, un beso...te pido
Y desfallezco en espera de una mirada compasiva
De una caricia furtiva…

Te hablo desde el recodo de la vida...
Esa que fluye indiferente de mis sentimientos
Desde la ventana fría que enmudece de pena
Desde el camino que en soledad...hago
Desde el claustro que alberga nuevas esperanzas
Desde la banca que acoge mi intención
Desde la piedra del camino...

Te dibujo en mi recuerdo
En el día que muere rojo
Desde la tarde crepuscular...
Que llena de melancolía  mí andar por la arena
Desde las huellas de mi paso
Desde el cielo encendido
Desde la tierra árida…
Desde la cosecha perdida…
Desde el rosal seco…
Te llamo desde el abandono inocuo
Desde la dimensión que tú desdén me ha fabricado
Desde el lugar inhóspito al que me has condenado
Cuando ignoras mis versos
Mis pensamientos ingenuos
Mi voz que te nombra…
Mis  manos que te imploran



Te convoco desde el recuerdo…
¿Qué hago contigo?...Pregunto
¿Qué te digo?
La verdad que mis ojos anuncian…
la certeza que el silencio aguarda...

Te escribo desde el olvido…
Te  nombro…desde mi extravío…
Desde el camino perdido
Desde la hoja en blanco postrada…

Te escribo, te llamo, te convoco…
Te hablo…y tú…
Nada…
Me ignoras…

Sigo mis pasos...digo 
Aún estoy vivo...


                                                                                      Abril 2,014






miércoles, 21 de septiembre de 2016

No digas nada...




No digas nada...pierdes el tiempo
atraes lo que no debes
y gastas energía buena...
No digas mi tristeza...
piensa en lo que amas y a quienes tienes
y sonríe...que tu iluminas el día
no digas...me falta...
piensa en lo que guardas en tu corazón 
y verás que eres rico...
no digas...no puedo...
piensa en tus caminos... 
y en lo que has hecho... 
y verás cuán grande eres...
no digas...no me quieren...
piensa en el amor que te mueve
... en la vida...y verás que eres amado...

No digas nada...a veces es mejor...guardar silencio y esperar...
que la vida trae respuestas...
en una sonrisa...
en una palabra...
en un abrazo...
en una caricia
cuando menos lo esperas,  
cuando ya estás listo...
para entender...para empezar...
para comenzar a dar...


No digas...Dios me ha olvidado...
piensa en los pequeños milagros de los que has sido testigo...
piensa en tu amada
piensa en tu madre...
piensa en tu hijo...
piensa en tu amigo...
piensa en el silencio que te habla....
piensa en la brisa que te acaricia...
piensa en la noche y la oportunidad de un nuevo despertar...cada mañana... 
piensa, insiste en el silencio...medita,...
calla... que tu conciencia habla y tu alma escucha...
y verás que no estás solo...

No digas...toque fondo...
piensa en el inicio que te espera...
en las oportunidades que vienen...
en la experiencia que ahora tienes...
en ese terco deseo de ser mejor....
recuerda todo lo existe empezó de la nada...
y sin nada puedes hacer mucho...solo empieza...

No digas nada...
agradece y haz tu parte
todo lo que hagas está irremediablemente condenado a ser un éxito...
lo dicen todos...creelo
no digas nada...
sólo camina...intentando
solo sonríe...y da ejemplo
solo imagina...y hazlo
persigue un sueño...
realiza un capricho muy tuyo...
date un gusto...
lee un libro...siembra un árbol...
quiere mucho...


No digas nada...solo bendice
cada paso que emprendas
cada exhalación que tengas
en cada ocasión que puedas...
bendice y desea el bien....
todo regresa...y no te das cuenta...

No digas nada...sé honesto 
primero contigo mismo..
con tus sentimientos...
con lo que piensas
con tu familia...
con tu presente y con el futuro..

No digas nada...piensa
mira hacia lo alto...
hacía el horizonte...
extiende tus brazos...
y reconoce que eres lo que piensas
que serás lo que quieras
y atraerás lo que realmente deseas

No digas nada.... empieza
este es tu momento...
!hoy...!!!
decídete...





viernes, 22 de julio de 2016

Noche lejana de Julio...



En esta noche lejana, estoy distante de los insultos…
del egoísmo, del bullicio…que maltrata el alma… 
en esta noche ausente, pesa la ausencia y los recuerdos
y los sueños se hacen extraños... y una musa extraña se acerca hasta aquí
las preguntas flotan etéreas en el aire…
las respuestas tocan al cristal...que aleja el frío…
la soledad llegó.

En este lado de la vida...
el viento gélido cala la carne
pero no las certezas…
las melancolías ..se desvanecen...
los miedos abandonan la posada..
y huérfano de quimeras contemplo la luna ...
agazapada entre negras nubes nocturnas

En esta noche oscura....una hosca sombra me abraza
evocando imágenes de tiempos distantes
en esta noche mis pasos se pierden...
en una calle extraña...
en una ciudad que no me pertenece....
en un camino que se pierde al infinito...
una voz se ahoga en el silencio…
y una melodía conocida repica en el pensamiento…



En esta noche cerrada  de invierno...llena de interrogantes
veo solo un sendero estrecho...
contemplo el lugar en donde las palabras que no fueron dichas, duermen
y a lo lejos…en aquella ciudad distante, que es mía..
me aguarda la esquina vacía ofendida… por las acciones no hechas
y mis huellas se van perdiendo cansadas…de esperar...
cubiertas de olvido lapidario…

Es un acto de fe, el paso siguiente…
mi oración en esta noche…
Es un grito apagado en la noche lóbrega…
Es la plegaria del guerrero que espera el alba
Es la esperanza que el apóstol predica
Es la invitación a continuar…a pesar de todo…
Es un reto…que probará lo pasado…

Ya no temo…aprendí
Estoy vigilante…las lágrimas se secarán
El ánimo retorna siempre…
Las fuerzas se agigantan otra vez
La vida sigue…y yo…

Voy con ella…










miércoles, 13 de julio de 2016

Me fui...



Me fui….digo…
de regreso al inicio…o llegando al final, no lo sé
buscando aventuras…o el  descanso a mis pies…
Solo me fui,  aceptando el reto de la vida
confiando en mi instinto, 
seguro de mi fe, cargado de ilusiones…
en busca de tu voz…en busca de tu abrazo
hurgando en la suerte…
dejando atrás calles de melancolía…
sin voltear atrás...
abandoné la ciudad gris...

Tan solo, me fui…y ya no sé…si  vengo o voy
porque creo que nunca partí…
mi corazón sigue allí, 
el amor por la tierra parte conmigo...
solo tomé el camino que posponía,   
escuché el grito del destino…y dije si
percibí el llamado y decidí partir…
para buscarte en el camino, en plazas vetustas… 
en calles empedradas, en esquinas de mil olores…
allá a lo lejos tras los andes, cruzando el charco…a kilómetros


Me fui…simplemente
de la dimensión del hoy...
esquivando la estación del olvido….
acercándome al mañana…
detrás de una quimera esquiva
marché buscando el presente albo...
el estreno de un cuento nuevo
                                                         el desenlace de una historia…
Inquiriendo la palabra primera de una estrofa, 
de un himno discordante ….pero mio por fin...

Y una húmeda madrugada….solo me fui…

A donde el viento acaricia
A donde los arboles cantan…y la noche te habla...
donde el frío cala y las palabras inspiran
En donde el latido se hace más fuerte…
Y los pasos resuenan cuando encuentran el camino
Me  fui siguiendo el embrujo de tu voz
Con tu olor en mí, que lo llevo en la piel

Me fui…y ahora estoy aquí
Esperando todavía por ti….







viernes, 1 de julio de 2016

Un abrazo...


Quiero un abrazo...digo
necesito un abrazo...reclamo
un abrazo que reconforte el alma
que anime este corazón...algo perdido
un abrazo de esos que te hagan olvidar que estas solo...
un abrazo que enlace dos espíritus en uno..
un abrazo que arranque lagrimas
y calme las penas...
las angustias del día....

Necesito un abrazo
de quienes amo...presentes y ausentes
apasionado, tierno, suave, delicado....
un abrazo sin petición alguna
un abrazo de mi amada...
sin condiciones, libre, épico
un abrazo de mi hijo...
seguro,confiado, eterno
un abrazo de mi madre
que confirme...todo está bien y que voy correcto



Quiero un abrazo
lleno de pasión y nada más
que me desahogue...
que desborde mis sentidos
que transporte mis anhelos

Un abrazo
sin palabras...en silencio, con afecto, caluroso...
solidario, humano, hermano
 un abrazo...nada más,
sin más

Solo un abrazo
y hallaré paz...
y seguiré mis pasos...el camino ya no espera
un abrazo extenso...
un abrazo que perciban...
en mi tierra...
en Suecia...
en Alemania
en Norteamérica...
en Italia...
en España
en Japón...
en Chile....

en cada rincón donde tenga un amigo

Un abrazo sin nación....






martes, 14 de junio de 2016

Te creería....


Te creería…
Si me dijeras cielo y pintaras el bosque de azul profundo
creería si me dijeras que el mar se tiñe de rojo…
Si me contaras una fábula en donde yo fuera el héroe…
Yo te creería…

Si me dieras esperanzas  de un mañana de paz...
Si mi esfuerzo  tuviera valor para ti…y me regalaras solo sonrisas, confiaría
y el cansancio de mis piernas calmaría…si una caricia me prodigaras...
Si mis angustias las disiparas…con solo una mirada, devoto tuyo sería...
y el temor a lo improbable se desvanecería con solo escuchar tu voz suave…

Yo te creería…
Si me dijeras te amo con tus ojos….aún estando lejos…
Te creería si me abrazaras….y me dieras abrigo
Te creería aún… si no ofrecieras nada…
Si solo el silencio fuera tu respuesta
Y tus manos dijeran todo…
Y tu palabra fuera solo un murmullo…


Te creería…
Aunque el mundo lo negara todo
Y el amor estuviera en el cadalso…
Creería a  pesar de lealtades fúnebres…
De soledades ásperas,
Te creería porque es mi naturaleza simple
Confiaría porque creo en todo lo bueno
Porque soy inocente de envidias malsanas
Y creo solo en mi presente...
en mi camino...en los pasos que doy...hasta encontrarte

Yo te creería…
Si me dijeras que soy tu mundo
Si comprendieras que el cariño refresca
Que la verdad libera…
Que el perdón sana…
Y que la paz trae bienestar…

Yo te creería…con solo pedirlo…
Con solo decirme…te quiero…eso es todo

Solo dilo…y te creo…
nada más...