martes, 19 de julio de 2022

Sabiduría y libertad

 



El búho observa a través del cristal 

entiende de noches de insomnio,

la flama frente a mí      baila 

los silencios llenos de gritos 

acogen preguntas sin respirar 


El gato inconforme 

me observa 

agazapado espera detrás 

tiene hambre 

de amor

de inmensidad

de piel


El búho sabe 


El gato sospecha


La flama tiembla

la soledad envaina la daga

el piso cruje 

la oscuridad es más oscura 


Mientras decido a quien alimentar 










sábado, 16 de julio de 2022

Gaviotas, Victoria y Calíope....

 


Gaviotas suspendidas en vuelo perfecto
sobre la voz
que canta a la paz
el roble añejo, rejuvenece de emoción
el aire atrapa
el son de la guitarra
que quiebra la noche,
el sentimiento humedece el alma
sombras sinuosas me llaman

Evoco tu talle que tanto extraño, Calíope
¿pensarás en este mortal?

En este vuelo musical
Victoria canta a Chabuca
cuando mis manos vacías
solo intentan robarle versos al destino
no sé de música, ni penas profundas
solo de amores limpios

Gaviotas suspendidas en vuelo perfecto
aletean al ritmo del viento que baila
el lobo, el estepario
se hace niño
salvo
pío

Las gaviotas danzan
Victoria encanta
Calíope tu que duermes, escucha...

Te espero en la eternidad de un beso.







domingo, 10 de julio de 2022

Arte



El arte de volar no requiere de alas,

solo confianza

descartar el ay de las quejas

deshacerse de pendientes 

abandonar los  pesos 

y elevarse poco a poco

sobre nuestras sombras


El arte de amar no tiene que ver con el corazón

es solo con dar y ofrecer 

libertad, comprensión

amistad, cariño

nada más 


El arte de vivir 

tiene que ver con la experiencia

del sentir, 

del disfrutar,

una lágrima hoy

una sonrisa después 

ser capaz de ser feliz 

en un instante 

con lo esencial


Es mejor vivir, que esperar 

pocos lo entienden


Por eso caminan, sin mirar

esperando de otros

lo que no pueden dar

lo no pueden hacer



@ Iván Adrianzén Sandoval






 

miércoles, 6 de julio de 2022

Cuando el sol alcanza su zenit




A veces cuando el sol alcanza su zenit
una oruga se viste de ángel 
en la ciudad gay, 
las calles no entienden
que somos deidades en espera 
de gestos de inmensidad 

Hipnotizados de sonrisas en celo

los alfareros de palabras 

esos escultores de versos 

persiguen el amor 

que se esfuma entre sus manos 

no guardes silencio 

no quemes tus alas soñando, dicen

persigue la felicidad

deja el sufrimiento


A veces cuando el sol alcanza su zenit

me sorprende

con la mochila lista

en la cama de un motel 

engañando al amor 


Dejando la piel de oruga en el colgador

He de sonreír.







@ Iván Adrianzén Sandoval 



martes, 5 de julio de 2022

Carolina Ivette Adrianzén Sandoval

 


Como todos los viernes llegué a casa tarde con algo de trago encima. Chano y mis amigos me habían dejado en la casa. Abrí la reja y luego demoré en acertar la llave, tambaleaba y me reía solo. La puerta se abrió, para mí sorpresa era mi hermana Carolina. Me miró con esa sonrisa amplia y tierna, sin censura.

- Ay Iván estás borracho.

- No Carito - negué - seguro estás estudiando como siempre, - le dije con burla

- Si, oye, segundo viernes que llegas así hermanito. ¿Qué te está pasando?

- ¿Quieres que te diga?, pero si lo digo no me vas a molestar - le dije sujetando sus hombros.

Me miró con esos expresivos ojos que me atravesaban de lado a lado.

- Dilo - contestó

- No quiero seguir estudiando derecho, no me gusta. He tratado de decirle al viejo pero dice que no sea tonto que estoy hecho para eso. La verdad Carito, no me veo abogado. Me gusta escribir, leer, hacer negocios, disfruto haciendo eso…

- Hermano que esperas, llénate de valor y haz lo que quieras.

- Dice que no pagará literatura. Que no financiará un fracaso.

- Ay hermanito, te falta valor para seguir tu camino.

Esa noche, sacamos a escondidas el whisky de Don Tito, nos servimos un vaso cada uno del súper escondido Chivas Regal de nuestro padre, y nos quedamos largo rato en el escritorio conversando.

No le insistí a mi padre sobre los estudios, me faltó valor. Carolina se fue a Italia, luego me casé, tuve un hijo y no terminé la carrera. Luego fuí a España y a otros lugares, dónde hubieran oportunidades para mí.

Finalmente un día me "llené de valor" y publiqué en el 2018 mi poemario "El lento caer a la vida". Carito que ya luchaba contra el cáncer. Me llamó,

- Hermano me da gusto que siguieras tu sueño, que después de todo lo que te ha tocado vivir no te dejaras vencer. Haces lo que siempre quisiste hacer, vas a dónde quieres, no te importa volver a empezar siempre que puedes, Eres un ejemplo para mí, una inspiración para seguir luchando. Que orgullosa estoy de tí.

Después de guardar silencio, emocionado solo pude decirle

- Carito, tú has sido mi ejemplo. Te abriste paso sola y siempre con tu sonrisa. A pesar de nuestras diferencias siempre estuviste conmigo. Aunque a veces no sepa hasta donde llegaré, aquí estoy, nunca me dejaste solo. La noche del abandono, te quedaste conmigo por horas al teléfono. Te quiero y quiero seguir luchando como tú.

- No es difícil hermano solo tienes que ser un hombre bueno. Se honesto, un buen esposo, un buen padre, un buen hijo, un buen hermano, un buen amigo.

Hablamos mientras se pudo y luego de bendecirme, nos despedimos con afecto.

Después de un tiempo Carito se elevó a la dimensión donde están solo las personas buenas y yo sigo recordándola. Más en estás fechas.

Un tiempo después junto con mi más cercano amigo, nos pusimos de acuerdo y constituimos CAIVAS EDICIONES con las siglas de su nombre.

CArolina IVette Adrianzen Sandoval.

Carito, siempre estás conmigo. Te extraño.

Espero sigas orgullosa de tu hermanito.