sábado, 30 de diciembre de 2023

LOS CHICHARRONES DE MUNE

A la familia Gaja la conocí por mi amigo Arturo Hiraoka (quien con el tiempo sería padrino de mi hijo Mauricio) cuando éramos catequistas de las confirmaciones del colegio la Unión. Una madrugada saliendo de una reunión “de toque a toque” con mis amigos nikkei, me dijeron vamos al KIO a comer chicharrón y aunque no conocía, acepté confiado. 

 

Y allí estábamos todos haciendo cola a las 7.30 en las puertas del KIO. Una vez que abrieron y entramos Arturo luego de comernos un riquísimo pan con chicharrón, recomendó el pan con pollo que ofrecían allí. Hasta hoy no recuerdo una mejor manera de calmar mis resacas y amanecidas. Desde ese día me volví adicto a los desayunos domingueros con mis amigos Gaja, con el tiempo iba con mi hijo, que se hizo fanático de la hamburguesa, hasta ahora la recuerda, pues la asocia a nuestras caminatas.


No me detendré a explicar la calidad de lo que preparaban, solo diré que por muchos años los chicharrones de KIO lideraron por su sabor y calidad los gustos de quienes tenían el antojo de comer bien y con un justo precio un desayuno tradicional peruano. Y que además los dueños te reciban con alegría y amabilidad, era un plus adicional.

 

- ¿Esta vez invita la casa? - nos dijo más de una vez el “nisan” (señor) de la familia.

- No señor, es su negocio, venimos a consumir - dijimos abrumados por su amabilidad Arturo y yo, también más de una vez

- Entonces será un sanguche especial para ustedes - decía con una sonrisa inmediatamente la “nesan” (señora) de los Gaja.


Era gracioso ver las caras de los demás comensales cuando pasaban nuestros inmensos panes con chicharrón hasta nuestra mesa. Uno solo bastaba para dejar de almorzar, pero  nosotros no dejábamos de compartir un pan con pollo, luego regresábamos a casa caminando totalmente satisfechos y llenos. 

 

Particularmente a mí me encantaba ver a toda la familia aportando en el negocio familiar, allí todos trabajaban, papá, mamá y los hijos; para mi fue sorprendente, recuerdo,  conocer al pequeño Mune de 7 años, y ver que estaba encargado de colocar las servilletas y los cubiertos en la mesas, pues por su tamaño no podía llevar los azafates con los pedidos. Siempre he admirado la disciplina por el trabajo de la colonia nikkei, y en el caso de ellos lo veía en el pequeño Mune, su deseo de colaborar. 


Una tarde, estando en el colegio La Unión, Mune se acercó y con confianza e inocente expresión me dijo,

 

- Oe Iván no han venido a recogerme, se olvidaron de mí - dijo sonriendo

- ¿Qué pasó chato? - le dije con asombro, riéndome. 

- Nada, acompáñame a cruzar la avenida La Marina -  agregó el pequeño Mune.

 

Y así lo hice en dos oportunidades. Era gracioso escuchar sus historias de niño, lo que hacía la caminata más amena. Al final nos hicimos amigos y poco a poco lo vi crecer y asumir más responsabilidades dentro de su familia… 

 

Te parecerá sorprendente amable lector, pero todos esos recuerdos con los que  inicio este post volvieron a mi hace unos días cuando caminaba hacia el mercado Bolívar de Pueblo Libre. Por esas casualidades  de la vida, al doblar una esquina y acercarme hacia el mercado, encuentro al pequeño Mune (que ya es un hombre casado y con hijas) en la puerta de su nuevo negocio tomándose fotos con amigos junto a su siempre bella esposa Reyko. Luego de saludarlos efusivamente entré  a su acogedor local mientras me contaban que hace unos días habían iniciado su nuevo emprendimiento, me alegré por ellos y me animé a pedir una hamburguesa con chicha morada, para empezar.

 

Demás está decir la cantidad de sensaciones y recuerdos que se acumularon con solo sentir el sabor en mi paladar, recordé a mi querido amigo y compadre Arturo y a todos los amigos nikkei que me honran con su amistad hasta hoy, también las caminatas con mi hijo para comer en el negocio de sus padres, los desayunos con mi padre y mi hermana Carolina, cuando los llevé a conocer a mis amigos. La emoción fue alucinante.

 

Regresaré, dije y así lo hice a los dos días, quería probar el pan con chicharrón que tanto me gustaba años atrás. La experiencia fue por demás impresionante.  

 

La explosión en mi paladar de los sabores fue mágica, el mismo gusto agradable de la sazón heredada por Mune, el menor de los hijos de los queridos señores Gaja, hace del pan con chicharrón uno de los mejores que he probado. Es increíble como el sabor puede ser el medio que traiga tantos recuerdos gratos guardados en el subconsciente y te transporte a épocas que viviste con intensidad.

Una preparación, como ellos dicen, “hecha con amor y con tradición”.

 Mune y Reyko conservan la  tradición y el legado de los padres, la preparación de sus productos y la  excelente atención que brindan guardan el toque particular de la familia. Desde que entras te reciben con alegría y cariño, haciendo de tu experiencia culinaria una aventura que disfrutarás totalmente.

 En mi caso, esa experiencia, es un paseo mágico - vuelvo a decir - por mis recuerdos cada vez que paso a visitarlos.

 Por eso querido lector te invito a que vayas (cuando puedas) a degustar un excelente desayuno y uno de los mejores chicharrones de Lima, en Pueblo Libre.

 “El legado continúa”, dicen Mune y Reyko y es cierto.

 Te dejo la dirección, disfrútalo.

 ISAN Restaurante. LEGADO SANGUCHERO

Sus horarios de atención son de 7.30 am a 7.00 pm de lunes a sábado y domingos hasta las 2.00 pm. pues tienen que descansar.

 La dirección es calle Mariano Pastor Sevilla 252, Pueblo Libre, como referencia a la espalda del mercado Bolívar.

No te arrepentirás











lunes, 18 de septiembre de 2023

NN


No moriré en París,

lo haré en alguna buhardilla

con vista a un bosque de robles,

contemplando el arco iris

entre historias y poemas

que sólo tú entenderías


No tocaré cucharas

frente a un pelotón de fusilamiento

no es época de héroes

solo dormiré entre dátiles

bañado de sábila


Moriré seguro con una palabra cursi

o quizás en un verso,

escrito frente a un crepúsculo


No seré cena de gusanos

moriré contigo

y ascenderé al cielo


Contra la memoria de tus brazos


























viernes, 25 de agosto de 2023

NOCHES CÍNICAS




Hay noches cínicas

por eso el tiempo corre

atropella

las palabras,

disfraza historias 

que no son mías


Hay noches irónicas

hipócritas

donde el vino 

adormece las penas


Hay noches largas 

noches de recogimiento

noches con sabor a hiel

a discursos

a orgasmos etéreos 


Noches cuando la muerte 

pasa de largo


Allí:

en esas noches,

amar en silencio

es una ironía.






martes, 8 de agosto de 2023

EL DISGUSTO DE MORFEO

 







Una madrugada peleé con Morfeo 
¿Cuántas horas puedo robarle al descanso?, dije
Mortal, no puedes conmigo, tarde o temprano tu sueño será mío, contestó
Baco, mi abogado defensor, abogó
Es joven tiene derecho a beber y desvelar,
Morfeo calló preocupado, supongo.

Desde entonces como los gatos, duermo poco.
Morfeo sigue ofendido, porque mi sueño no le pertenece
pues subasté el alma por libertad, es justo pensaba por esos años

Un día Calíope llegó de madrugada y hechizó los pensamientos del mortal
De aquel que se atrevió a retar ha quien guarda el descanso del hombre
y luego se fue cargando consigo todo aquello que creía que importaba.

Hace casi seis años que duermo y no duermo,
de un lado al otro caminan por la noche las ideas
en el espacio de las ausencias. 

Calíope ríe a lo lejos, a pesar de su mala ortografía
sabe que el último pensamiento le pertenece.
Pero no devuelve mi descanso aún cuando mi sien muestra tímidos surcos
de cansancio y soledad

Demando de la noche algo de descanso, digo. 

Morfeo toca la ventana cuando leo a Poe y se marcha indignado

Calíope veleidosa ignora mi falta de sueño. Dejó de ser mi musa
Ya no debería insistir por un beso cargado de inspiración
soy amigo de las ánimas, capitán de un barco sin timón
que no encuentra puerto donde descansar

Camino por el día invocando a Euterpe, deidad de la música.
esperando por la dispensa de Morfeo

Alfonsina reclama mi atención sabiendo que Poseidón
sigue en espera de mi sangre sobre las olas.

Como sea, espero que el insomnio está noche se vaya de rumba,
aunque la tierra tiemble y el peludo ladre. 

Morfeo escucha, Calíope no volverá
soy aquel que hace versos en la oscuridad
nada más









lunes, 17 de julio de 2023

Resiliencia


RESILIENCIA

Tocaron a la puerta cuando él recién se despertaba, sin sospechar nada abrió confiado después que le dijeron que eran de recepción. Esa acción le cambiaría la vida.

Los policías entraron con agresividad, empujaron la puerta con fuerza sorprendiendo a Max que cayó al suelo, sobre él se abalanzaron dos agentes gritando improperios e insultos, mientras otros ingresaban a la habitación. El instinto hizo que se resistiera e intentara zafarse de sus captores.

- Ya perdiste tío - le dijeron - deja de moverte, que te han echado.

- ¿Cómo? ¿De qué habla? - dijo Max, mientras estaba boca abajo.

Lo cargaron entre dos y lo sentaron en una silla. A su alrededor otros policías tiraban por el suelo sus pertenencias, rebuscaban entre su ropa y los paquetes que tenía.

- ¿Dónde está tu arma? - le dijo el que parecía el jefe.

- No uso armas, están equivocados - dijo Max, se esforzaba en pensar rápido y parecer calmado después de la sorpresa, respiraba tranquilo, serenando sus latidos.

- Te tenemos grabado, entregaste el maletín con droga a Mayelin y ella te identificó, ya perdiste.- le dijo el que se identificó como capitán.

En ese instante comprendió todo, de nada valía negarse. Solo guardo silencio, mientras pensaba qué haría. ¿Qué pasará ahora?

Después de seis años, tres meses y dos días, Max está parado en la plaza de armas del Cuzco, mira a la gente caminar con sus prisas y apuros, no sabe qué vendrá, qué pasará, no tiene dinero, se siente extraño, nadie lo vigila, nadie le dice qué hacer, a donde ir. Se vuelve a interrogar “¿Qué haré?” Aún no lo sabe, pero sabe que tiene toda una vida por delante.

Es libre ha salido del penal, de purgar una pena por no delatar a quienes le mintieron, le utilizaron y luego olvidaron.

Se acerca a una chica y le cuenta que necesita llamar a un familiar por whatsapp. Ella desconfiada al principio, sonríe luego cuando él le explica lo que sucede, no le miente. Ella le da el celular y llama a su hermana a Lima. Max se emociona, con voz entrecortada le dice que hoy salió, que ya está libre. Quiere pagar la llamada pero ella se niega, solo le dice “aprovecha el segundo tiempo amigo”. Max sonríe y comprende que eso es cierto. Es una señal, piensa.

Ya en Lima después de la euforia inicial de su familia al verlo, cuando los días se calman y comienza a caer la rutina de la vida, cuando su familia comienza a preguntar en voz baja ¿Qué hará con su vida?, cuando las miradas se comienzan a tornar incómodas. Max, comienza a dibujar en su habitación otra vez, como aprendió en el penal.

Mientras hace trazos sobre cartulinas en blanco, se deja guiar por su espíritu, por los recuerdos, por las ganas que tiene de expresar aquello que con palabras no puede decir, porque no hay vocablos que expliquen lo que siente cada día, a cada instante. Ya pasó el tiempo de los “¿por qué?” ya pasaron los momentos de las culpas, de los reproches, peor de lo que estuvo, no puede caer. Hoy es tiempo de crear, de plasmar, de sonreír, de creer, de confiar en sus sueños, en sus proyectos.

Su mano diestra dibuja lo que ve con los ojos del alma, lo que su corazón percibe y guarda. Cuando termina mira satisfecho la figura de un perro bóxer hecho en carboncillo sobre una cartulina que tenía a la mano.

- ¿Max y por qué dibujaste un perro? - le pregunta el hombre intrigado, días después.

- No lo sé, quizás porque son leales, fieles y silenciosos. Están allí con las personas siempre, sin dudar. Mansos, confiados - responde observando su dibujo - Como yo soy - agrega.

- Si te pido más dibujos, ¿podrías hacerlos?, digo de otras razas - pregunta el hombre incrédulo

- Claro, dime y yo los hago. ¿de qué raza quieres? - pregunta Max.

- Son para mi libro "Días de perros", te cuento… - y el hombre le explica sus sueños.

Al rato, después de dos rondas de cafés frente al parque en Miraflores, suena el celular de Max interrumpiendo nuestra conversación. Contesta y se alegra, exclama en un grito, “Claro que sí”. Luego de reír y agradecer, cuelga dando bendiciones.

- ¡Me voy a Francia! - dice con alegría desbordante - mi hermana me envía el pasaje, pero antes haré tus dibujos.

Cuando nos despedimos, observo el caminar de Max, es un hombre diferente a muchos que conozco, siempre fue cariñoso conmigo, amable, atento. La vida no lo venció, ni lo vencerá. se equivocó en ser confiado, reconoce, pero él mira para adelante. No se desespera y sabe que su oportunidad está por llegar.

Cuando llega a casa se acerca a su madre, la besa y le dice con cariño.

- Gordita, todo estará bien, ven para contarte

La toma de la mano y juntos se sientan en la mesa a conversar.

El futuro espera, todo está bien.








 

jueves, 15 de junio de 2023

Aquí adentro




Aquí adentro hay un silencio 

de esos prolongados 

infames 

violentos 

solitarios


Un silencio tan grande 

que no cabe en un grito

silencio que desborda una lágrima

que deja huella 

abre surcos


Aquí adentro algo ha muerto

desde que callaste

cuando dije te quiero

y rechazaste mi abrazo 


Aquí adentro

muy adentro

no queda nada 


Solo el misterio etéreo

que repite tu nombre

cada noche


Aunque no importe 

que muera en silencio

bajo la lluvia







Puede que...

 



Puede que el tiempo se diluya entre mis manos 

y los momentos especiales  no los pueda retener

puede que la lluvia limpie las penas

sin tocar las risas que componíamos de niños

puede que la felicidad esté tan cerca 

y que no la vea en el océano de razones que me invento

para esconder los sentimientos


Puede que no pueda seguir viviendo este sueño 

y despierte enfermo de realidad,

puede que el motivo se agote, la rutina me alcance 

y que el olvido sea una dimensión

donde encuentre la razón que cierre esa historia

que ya tuvo un final


Puede que te extrañe tanto 

que olvide que la vida está mis manos

y me aferre a recuerdos


A lo mejor pueda ser que aún me quieras, pienso 

y entonces puede que quizás regrese a la vida


Puede que el final 

sea solo un te quiero 

que me niego a pronunciar


Puede ser esto o aquello


Al final el camino me espera, la carretera invita


Puede que regrese diferente

sin penas




domingo, 21 de mayo de 2023

Palabras perdidas



He perdido la voz junto con la paz

un verso agoniza a media jornada 

entre la noche sin luna 

y el frío amanecer del viernes que se fue

sin abrazarle


No encuentro la palabra

está perdida entre mis sueños

y la rapidez del tiempo,

en el silencio que extraña su voz

duerme el amor

que grita sin ruido su dolor

 

No descifro el teorema, 

cómo transformar el vacío de estas sábanas 

en una historia feliz que incluyan mis esperanzas


No encuentro la razón de esta nostalgia


Quizás el pacto sea,

mientras ella me olvida

yo la quiero en silencio

sin encontrar palabras


El sueño me abraza