martes, 26 de marzo de 2013

El mundo y el alma…



El mundo entiende de pleitos…
De envidias...de diferencias… de guerras
Entiende de clases…de luchas…de usanzas turbias
De muertes, de olvidos
Y mis versos expresan amores…
Nostalgias, exaltaciones,
También hablan de distancias y penas…
De algunos corazones valientes…
De esperanzas…de sueños posibles…

El mundo olvida las razones
No sabe de sueños…
Conoce solo de intrigas…de ejecuciones
De reprimir trovadores, de silenciar verdades legales
Y mis versos son dardos de afectos
Son flores de tregua…alabanzas de fe
Por nuestras buenas pasiones…
Por nuestros ideales…


El mundo no quiere rebeldes
El mundo nos quiere impasibles
El mundo no quiere conciencia
El mundo  nos quiere en silencio
Inactivos, de manos caídas, llorosos
No quiere valientes, ni guerreros osados

Dicen que el mundo no entiende de versos
Que  el mundo entiende de acciones
¿Y que son mis versos?
Son acciones hechas palabras…
Palabras hechas dicciones…
Dicciones bautizadas de emociones…
Mis versos son la voz en la aurora
Pretenden ser la llama en la sombra
Mis versos se eternizarán en el olvido…
Si no disputan razones…
Si no las acoges como tuyas…

El mundo es el mundo…no entiende de nada
Pero yo…aún mantengo la esperanza...
Y estos versos son canciones de mi alma
Y mi alma la consagro al mundo…
Y mis versos ya no son míos…
Son para cambiar el mundo
Están para cantarle al alma

El mundo no entiende de nada…
Nuestras almas entienden de amores
Dejemos que el amor...

Inunde las almas…

Y así el mundo encontrará un alma....






miércoles, 13 de marzo de 2013

¿Hasta cuando?...




¿Hasta cuándo?… me pregunto
Dejaras que el túmulo de orgullo 
Acalle los sentimientos que guardas
¿Hasta cuándo?…
Vivirás de espaldas al amor fraterno
Al abrazo sincero, al cariño limpio
Al "yo te quiero…"

¿Hasta cuándo?...te pregunto
Ensayaras  respuestas inciertas
Alegatos antiguos y razones escondidas
Para los rencores
Para las envidias
Para  la incapacidad de perdonar
Para el odio visceral que guardas...

¿Hasta cuándo?...
Impedirás que el amor construya
Y nos condenaras a este páramo gris
Alejados de miradas
Maniatados de pesadumbres
Relegando las buenas intenciones.




¿Hasta cuándo?...inquiero
Te refugiaras en cultos fariseos
E intentaras curarte con oraciones vacías
Suplicando indulgencias a un dios desconocido
 Distante, etéreo…que no vez
Repudiando luego al hermano
Que podrías acoger

¿Hasta cuándo? dime…

¿Hasta cuándo?  Digo finalmente
Te obligaras a no querer…
Suicidando el amor
Asesinando el cariño…
Desterrando lejos
A quienes no piensan como tu…

¿Hasta cuándo?



Avila

domingo, 10 de marzo de 2013

La agonía...




Desde donde se encontraba podía ver el reflejo de las llamas en lo que quedaba de los árboles de la plaza, la luminosidad alumbraba la noche con intermitencias, el olor a chamuscado, a sangre,  a carne quemada era muy fuerte, tanto que le provocó nauseas. Intento moverse y no lo consiguió, un fuerte dolor en la espalda se lo impidió, recorrió la mirada hacia sus extremidades, le faltaba el brazo derecho, aterrado vio solo un muñón que manaba sangre, sentía un dolor penetrante en todo el cuerpo que embotaba sus sentidos y que a la vez le hizo despertar.

Trató de recordar. Salía del café camino a casa cuando comenzaron las explosiones, no pudo correr mucho, solo se sintió elevado por los aires antes de perder el sentido, también recordó que el sonido y el estruendo era ensordecedor, como si la tierra se abriera, tragándose el pueblo entero, como si el infierno de pronto hubiera decidido conquistar la vida y destruir a todos. Se preguntaba donde estaría María y el pequeño Felipe, su hijo. 

Ahora tirado como un despojo sobre la tierra ensangrentada solo miraba aterrado y sentía que su vida se iba escapando agónicamente, abandonándole de a pocos, frente a él reconocía los restos del caballo de su amigo Luis,  abierto de lado a lado, con las tripas  regadas en la calle, la cabeza de un toro de mirada desafiante más allá, los restos de unas piernas con los zapatos puestos. ¿No eran esos los zapatos que María le había regalado por su cumpleaños? Pensó. Inmediatamente con la mano que aún  le quedaba intento tocar sus piernas. Soportando el dolor intenso, intento mirar. Pero no logró mover el cuello, no sentía nada. Quiso pararse y correr a casa, pero no pudo, las fuerzas le abandonaban.

Y pensó en todo lo que aún hubiese querido hacer, darle un beso a Felipe antes de dormir, decirle a su esposa María, lo mucho que la quería, abrazar a sus padres y correr por los verde campos con la pequeña bebé que su mujer esperaba, ella le había dicho que esta vez seria niña y que con la primavera llegaría trayendo alegría a sus vidas. Tenía sueño y cansancio, no sentía las fuerzas y no sentía las piernas.

Y pensó entonces, “Dios ¿acaso te haz olvidado de nosotros? ¿Solo por pedir pan con libertad?, y también pensó ¿Es cierto que la república es el gran Satán, como dijo el cura Julián?, ¿seriamos condenados como aseguró? ¿Dios, es este tu castigo?




Una llamarada le permitió ver mejor, reconoció al pequeño Teobaldo debajo de una viga que aún ardía, también alcanzó a ver el vestido de flores rojas de la abuela Juanita entre los escombros de la iglesia; que ironía, allí estaba la sotana del cura también  y sintió pena por todos, también por él.

Y Pedro también pensó, reconociendo que eran sus piernas las que miraba, “Dios, creó que no existes…Te lo preguntaré cuando te vea."

Y dejando caer una lágrima, por la niña que no conocería, expiró.






miércoles, 6 de marzo de 2013

Aquí estamos...




                                                                     ¡Es cierto!!!

Aquí estamos…

Aún esperando por el sol, cuando amanece
Aún esperando por la melodía del viento
Esperando el atardecer, a la orilla de la mar
Caminando las dehesas, los verdes campos
Esperando nuestro momento que ha de llegar
Aquí estamos, los que vibramos con el amor
Cualquiera sea su condición,

Aquí estamos, los que perseguimos un sueño
Los que luchamos por un ideal mayor,
Los que creemos  en un Dios de libertad…
Los idealistas, del buen amar
Los guerreros de la luz, los hijos del  sol
Es cierto…quizás golpeados, algo estrujados
Un poco arrugados y maltrechos
Casi siempre olvidados e ignorados
A veces tristes…pero no rendidos
Pero ahora  más que nunca...

Aquí estamos…

Caminado por los que han dejado de hacerlo
Cantando por los que no tienen paz
Alzando la voz por aquellos que guardan silencio
Apostando el pecho por la verdad
Intentando reclamar ante lo injusto
Contando la verdad que es escondida
Buscando silenciar las armas, desterrando los odios
Acercándonos al diferente, acogiendo al hermano
Mimetizándose con el mundo que todavía quiere ser feliz…





Aquí estamos, los que aún quedamos...


Marchando a la vera del camino… con nuestra única verdad
Renovados en el espíritu…que jamás morirá
Sintiendo como los niños, viviendo como adultos
Creyendo en los arco iris…creyendo en una palabra
Buscando ser grandes, queriendo ser leales
Buscando a nuestros amigos más queridos

Aquí estamos…los que estamos

Plenos de experiencia, henchidos de alegría
Llenos de nuevos de bríos e ilusionados
Dejando atrás aquello que se debe olvidar
Sin juzgar, sin separar…solo acogiendo
Tan solo amando…tan solo queriendo…
Aquí estamos… los mismos rebeldes
Con el mismo corazón, aún latiendo
Rompiendo cadenas, buscando la cima

Aquí estamos, aún no nos marchamos
Ni estamos derrotados

Aquí estamos…te ofrezco mi mano….

¡Tómala….!!!Camina conmigo…Anda ya…..