Quizás cuando el viento me lleve lejos
Quizás al romper con el
pasado
O haga trizas los recuerdos
Un suspiro inoportuno
Te recuerde lo que deseas olvidar
Una madrugada, hace mucho tiempo, tenía tantas cosas en mi cabeza y sentía tanto en mi corazón que creía explotaría
tarde o temprano. No recuerdo la razón, algún enamoramiento, alguna discusión
juvenil, alguna disputa con mis padres, no lo recuerdo. Acostumbrado a quemar
las horas desde muchacho leyendo historias y poemas hasta el amanecer, fue casi
normal que me sentara en mi viejo escritorio y comenzara a plasmar sentimientos
y recuerdos.
Fue de madrugada cerca de las
3.00, cuando dicen que las ánimas deambulan en nuestra dimensión, fue un
viernes frío, que tomé un viejo cuaderno y ensayé lo que luego llamaría versos,
historias y recuerdos.
Desde aquella vez, el camino
ha sido largo.
Hoy, con 53 junios vividos, mi
camino aún es extenso. Mucho he caminado, mucho he vivido. Tengo un hijo que amo. Tengo mis padres aún con vida. Tengo una
hermana en mi corazón y otra hermana que me olvidó. , tengo amigos de toda una
vida y nuevos amigos, con el mismo sentir.
Se rompió el pasado, se quebró
el cristal de los recuerdos, se me olvidó estirar la cuerda que me unía a tanto
lastre. Un mes morado, la vida cambió. Y fue para bien.
Hoy soy parte de una manada
bulliciosa, comprometida, atrevida. Tantos años y tanta experiencia solo
sumaron ganas a este presente. No hay nada que no pueda o quiera hacer. Me
apenan aquellos que conocí y que siguen atados a sus vidas. A ellos, les
bendigo, aprendí con ellos, lo que no deseo ser, convertirme en esclavo de una
estabilidad futura, sacrificando mucho por miedo.
Te preguntarás que intento
decir hasta aquí. Nada especial. Mi deseo solo es expresar.
“Que me encontré, cuando más
me perdí”.
“En la nada descubrí, mucho de
mí”.
“Ahora que mucho me hace
falta, que nada me alcanza, es cuando me siento más en paz”.
Y dicen que la paz, es el
preludio de la felicidad. No lo sé. Sigo mi instinto, y este me dice:
Vive.
Lo demás está por llegar.
Cerca de las 3.00 de la
madrugada, no me esperan las ánimas.
Llegan las musas para empezar
a soñar.
PD: Un consejo final. Haz lo que te gusta.