Dios es un ciego,
que no ve mis esfuerzos
ignora mi pena
no lee mis versos
Dios está sordo,
no escucha si digo gracias
acalla mi deseos,
aparta a quienes amo
enmudece el silencio
haciéndolo inmenso
Dios es una voz que no responde
una pregunta aquí dentro
un susurro del viento
una tarde sin emociones
es alegría que languidece entre mis brazos
Dios es un cuento mal contado
que no he escrito
que quiero entender
es una palabra muda
una gota salada en mi piel
un beso de mi madre lejana
un sueño con mi hermana
Dios está de espaldas
sin ver por donde camino
solo es una idea
labrada en mi alma con miedo
Dios, vestido de Job, te digo
en una banca cualquiera
aún te espero