miércoles, 28 de abril de 2021

El alba


El alba despunta y estalla la vida 

muy cerca los gregorianos cantan 

en alabanza al titiritero eterno

mientras el bosque de cemento nubla el horizonte

varado en una calle sin nombre

en una ciudad sin nombre

extraño el calor de un abrazo, 

sin una voz que reclame por mí

aguardo el instante 

que el recuerdo le hable a mi sordera 


Me han probado en la miseria, entiendo hoy

me han catalogado en la lucha diaria, paso a paso 

me han evaluado con indiferencia los hombres 

me han abandonado por no sangrar de azul

y sigo aquí…siendo un don nadie


Comprendo entonces 

aún sigo cargando el vacío de las ausencias

arrastrando las sombras voy desnudo de  pasiones

sigo vestido de llanto con la pena en los bolsillos

y un verso no nato cortando mis venas


Al final no duele la muerte 

duele la silla vacía 

la risa nerviosa, la soledad que abraza

estas calles que guardan recuerdos, 

duele la indiferencia, 

el olvido de quién se extraña

la hipocresía,

duele creer que vivo libre

ahogo el grito que nace

el ay queda detenido cerca de mis labios


El alba despunta, el gallo canta

el barrendero silba

recojo bártulos de otros 

seco mis lágrimas 

esfuerzo una sonrisa y pienso


Que mis pasos honren la vida

que mis manos bendigan la vida 

que mis versos alimenten la vida 

que mis latidos transmitan vida

que la esperanza renueve mis días.


Me digo, 

nadie merece esta pena


Y doblo la esquina